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Las almendras de La Palma
18 Noviembre 2015Almendras
La isla de La Palma es conocida por su época del almendro en flor que entre en enero/febrero concede un encanto muy especial a las zonas de medianías del noroeste de la isla.
Poco después de la Conquista, a finales del siglo XV, los nuevos colonos introdujeron los primeros almendros. Había una gran riqueza de especies y hoy en día aún se preservan casi 40 especies.
Pero, ¿cuál es el proceso que atraviesan las almendras?
En primer lugar, lógicamente, tienen que crecer y madurar.
Después de la floración se forma una piel que es suave y verde. La estructura sin desarrollar recuerda más a un pequeño melocotón.
Esta es la cubierta protectora de la codiciada semilla.
Mientras que el fruto crece bajo el sol desde verano hasta llegar el otoño, se forma a su vez una cáscara leñosa a su alrededor.
La piel verde de la semilla se vuelve más gruesa, dura y adquiere un color pardo. A partir de mediados/finales de octubre, dependiendo del clima y del grado de madurez, comienzan a abrirse las cáscaras externas.
Comienza la cosecha.
Para ello, una especie de red se extiende bajo el árbol y sus ramas se sacuden con ayuda de un palo. Durante este proceso, un clima seco es ideal.
Antiguamente, las almendras se cascaban a mano con martillos o con piedras, un trabajo laborioso.
Este proceso aún puede observarse ocasionalmente y en la Fiesta anual del Almendro en Flor celebrada en Puntagorda incluso se lleva a cabo una competición en esta "disciplina".
Sin embargo, quien coseche muchos sacos necesita más ayuda...
La máquina cascadora de almendras que hay en Puntagorda es de gran utilidad.
En 1963 se fundó la Cooperativa Agrícola Virgen del Pino.
Allí, antiguamente, se preparaban y se embalaban los tomates de la región para su posterior venta, nos cuenta Carlos Manuel Martín Pérez.
Sin embargo, los frutos rojos pronto perdieron su importancia y la cooperativa adquirió la cascadora de la marca Jubus.
Carlos es el responsable de las almendras que se entregan allí.
La mayoría de los miembros de la cooperativa son personas mayores, pero los extranjeros residentes también traen su cosecha.
La cooperativa o compra las almendras o las devuelve a los propietarios quienes las recogen de nuevo.
El Ayuntamiento de Puntagorda también almacena algunas para distribuirlas a los visitantes durante la Fiesta del Almendro en Flor.
Carlos supervisa todos los sacos y cubos.
Sabe exactamente de quién son las almendras y las introduce en la máquina cascadora por separado según propietario y variedad.
Almendras crujientes, almendras grandes, almendras dulces, almendras semidulces...
Las almendras son sacudidas entre ruido y separadas de sus cáscaras y luego la máquina las vierte en los correspondientes recipientes.
Muchos de los postres y dulces de la cocina palmera se basan en las almendras
Tanto particulares como panaderías transforman su cosecha en quesos de almendra, crema de almendras, almendrados, bienmesabes, rapaduras y otros productos.
Las cáscaras de las almendras se venden. Son muy apreciadas para ahumar el queso de cabra, sirven de abono orgánico o como material aislante, por ejemplo, para los suelos de las cuevas.
Durante muchos siglos, los frutos del Prunus dulcis contribuyeron a los ingresos de los palmeros.
En la década de 1950, la exportación alcanzó su punto álgido con las exportaciones al Reino Unido.
En el año 1991, el peso de los frutos sin cáscara era de ya tan solo 10 toneladas y hoy en día se ha reducido a 3 - 4 toneladas.
Antiguamente, durante la primavera, las almendras se injertaban sobre los almendros amargos
Esto resultaba ser muy útil, pero también estaba vinculado a un defecto.
Quien no cuidaba su árbol y quien no quitaba los brotes que crecían por debajo del punto de injerto, corría el peligro de cosechar almendras amargas.
En otros lugares, las almendras amargas se explotan industrialmente, pero en La Palma no aportan beneficio.
Incluso una pequeña cantidad de almendras amargas en un saco, puede hacer que éste sea invendible.
Cuando las almendras dulces son molidas o picadas, su sabor amargo arruina el aroma.
Además, las almendras amargas consumidas crudas son venenosas.
Por lo tanto, es mejor utilizar otros árboles de la familia de las rosáceas como planta base para el injerto, por ejemplo, el ciruelo o el melocotonero.
Los almendros también requieren mantenimiento
Hay que podarlos regularmente cada dos años, de lo contrario envejecen.
Esto hace que primero se mueran ramas pequeñitas y luego ramas enteras. Por cierto, la madera de los almendros es leña de primera clase.
Además, el terreno debe mantenerse libre de hierba.
De lo contrario, es fácil que se propague una infame infección por hongos que destruye los árboles.
Desafortunadamente, debido a la falta de cuidado, cada vez hay más almendros que se ven amenazados.
Esto es una lástima, ya que gracias al templado clima subtropical, las almendras palmeras son de excelente calidad.
Aunque son más caras que los rivales californianos importados, los lugareños aprecian sus propias almendras.
Forman parte de una dieta saludable, tal y como parecen demostrar los ancianos de La Palma.
Para ellos, las almendras, los higos, el gofio y la leche de cabra o el queso eran alimentos básicos.
„Cooperativa Agrícola Virgen del Pino“
Las almendras de la cooperativa de Puntagorda están registradas bajo el nombre de "Cooperativa Agrícola Virgen del Pino" y se comercializan en los siguientes lugares:
El Rincón de la Fruta, Los Llanos
Texto: Ines Dietrich / Fotos: Ines Dietrich, Uka Roesch
Das Mandelmus kann man natürlich einfach so aus dem Glas essen, es eignet sich aber auch hervorragend, um es z.B. Salatsosse beizumischen, die wird dadurch nussig und sähmig. Es ist auch ein ganz besonderes Mitbringsel.
Abgesehen davon natürlich sehr gesund und nahrhaft.