La Cueva de Belmaco

Huellas de los aborígenes de La Palma

Tras el descubrimiento de los primeros grabados rupestres en las Islas Canarias en el siglo XVIII, el conjunto arqueológico de Belmaco en Mazo se convirtió en un sitio de investigación para numerosos científicos.

Hay varias cuevas que están conectadas con senderos y en parte con unos escalones. Además, hay dos salas de exposición que muestran ejemplos de la típica cerámica oscura de los aborígenes palmeros así como ejemplos del procesamiento de piedras y huesos.

Hay paneles informativos en alemán, inglés y español que informan sobre la vida de los benahoaritas.

En el Parque Arqueológico de Belmaco, la naturaleza y los jardines se funden armoniosamente.

Además, hay una tienda donde encontrará recuerdos, productos locales y una pequeña terraza. El personal es muy amable y las instalaciones están bien cuidadas.

El horno y los restos de una pequeña casa de piedra en la cueva principal son testigos de su uso por parte de los nuevos pobladores hasta la década de 1950. Esto proporciona un valor etnográfico adicional a la Cueva de Belmaco situada en el sur de La Palma.

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