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Con todos los sentidos: caminata tranquila por el Cubo de La Galga
Bosque de laurisilva
De entre las diversas rutas que atraviesan este impresionante bosque de laurisilva ubicado en el municipio de Puntallana, en el noreste de la isla, optamos por el bien señalizado "sendero autoguiado".
La ruta nos lleva a través de esta área ecológicamente sensible del Parque Natural de Las Nieves.
Las paradas numeradas hacen hincapié en algunas características particulares. Comenzamos subiendo por una pista forestal asfaltada (PR-LP 5.1).
El humano ha dejado su huella.
Los árboles frutales, las fayas y los brezos son testigos de la antigua explotación agrícola y forestal.
Después de unos 15 minutos, el asfalto da paso a una pista natural. El bosque se vuelve más denso y hay paredes rocosas escarpadas que se alzan a lo alto.
Al borde del bosque crece un maravilloso barbuzano junto a la parada número 2
Esta especie de árbol también es conocida como ébano de canarias.
La madera de gran calidad se utilizaba para la fabricación de muebles y para las lanzas de los cabreros.
Ahora, el valle se hace más estrecho e interesante y a ambos lados se elevan altas y empinadas paredes hacia el cielo.
Una y otra vez, la ruta autoguiada nos señala árboles especiales como el marmolán que posee una madera dura o el viñatigo con sus "mil hijos".
Más arriba pasamos por debajo de un canal de agua y nos sumergimos cada vez más en el profundo bosque de laurisilva.
El aire es húmedo e incluso durante el verano es un lugar muy fresco.
Los enormes helechos con sus largas hojas forman un exuberante sotobosque. Vale la pena detenerse y escuchar atentamente.
El chapoteo del agua se funde con el canto de los pájaros.
Aquí también habita la rara paloma turqué. Su arrullo es fácil de reconocer y suena como una "U" ronca.
Llegados casi al punto de retorno del camino circular, los tiles se alzan hacia la luz. El tilo, cuya madera fresca huele mal, es el protagonista y quien dio nombre a este bosque de laurisilva.
Finalmente, el camino nos conduce tranquilamente cuesta abajo, de vuelta al aparcamiento.
Pero la vista, el oído y el olfato siguen atentos a todos los detalles que brinda este hábitat tan especial.
La descripción de la ruta podrá encontrarla en el punto de información situado directamente junto al aparcamiento "Cubo de La Galga". Con la ropa adecuada, algo que comer, agua potable y un poco de cautela esta ruta es fácil y también resulta divertida para los niños.
Imagen de la casita de información: pirineos3000.com
