Finca ecológica La Suallera

Lomo Piñero, 11 - La Galga

Puntallana

Agroecología en movimiento

Si alguna vez ha hecho su compra en el mercado ecológico de Puntallana, seguramente se haya encontrado con Carlos Rodríguez. 

Hasta el año 2020 vendió ahí todos los sábados fruta y verdura fresca de cultivo ecológico bajo el nombre "La Suallera". Esta parte ahora llevan las chicas del "Naturpark".

Carlos está conviertiendo sus ideas de plantar café y abrir la nueva tienda de venta directa en realidad. La finca se encuentra en la estrecha cima de una montaña;La Galga pertenece al municipio de Puntallana el cual está ubicado en el noreste de la "Isla Verde".

Varias generaciones de campesinos han cultivado y atendido los campos que se extienden desde la costa hasta las montañas. La familia de Carlos también ha trabajado estos campos.

Para Carlos, la agricultura significa vida y no era de extrañar que decidiera cursar estudios agrarios.

En comparación con la "monocultura tradicional" que abarcaba desde de la caña de azúcar y la viña hasta el cultivo del plátano, Carlos decidió apostar por la diversidad ecológica y la biodiversidad.

En el año 2000 dejó atrás la agricultura convencional y desde entonces han cambiado muchas cosas en las pequeñas y grandes terrazas.

En un terreno amplio situado a unos 400 m de altitud crecen diversos tipos de verduras, frutas, flores y hierbas aromáticas.

La producción en masas no existe, pero a cambio crecen cosas tan singulares como patatas aéreas, plantas de Goji, ojo de dragón o pitangas.

"La Suallera" está registrada como finca ecológica en el Registro de Operadores de Producción Ecológica de Canarias (ROPE) y desde el año 2010 Carlos vende sus productos en el Mercadillo del Agricultor.

Al visitar la finca nos damos cuenta por qué Carlos se centra en la agricultura y el cultivo de frutales.

La gran mayoría de las terrazas se extienden por las laderas hasta el fondo del valle.

Algunos campos se encuentran, tal y como era muy frecuente en el pasado, más alejados y por eso todo requiere bastante tiempo.

Se necesita ayuda para realizar todo el trabajo y su sobrino Esau se ha convertido en un ayudante esencial para Carlos, pero no hay tiempo ni sitio suficiente para actividades ganaderas.

Los huevos de las gallinas son para el consumo propio y hay algunos perros que intentan cazar las ratas.

En un lugar algo escondido hay una oveja que pasta tranquilamente. Carlos ganó esta oveja en una fiesta de pueblo. Al parecer este pobre animal siempre se encontraba encerrado en un espacio muy reducido ya que no sabe qué hacer con toda la "libertad" que se le presenta y siempre se queda muy cerca de su cobertizo. 

Mientras paseamos por el terreno, Carlos nos cuenta cómo ha ido creciendo su finca.

La finca es su vida y toda una obra de arte — nunca antes habíamos visto una combinación de tantos tipos diferentes de plantas.

Además, todo armoniza con la naturaleza — desde Tenerife nos saluda la montaña más alta de España, el Teide.

Entre los muros se deslizan las lagartijas, las ranas croan y los pájaros cantan.

La finca de Carlos ofrece espacio para todos. Lógicamente rellena con regularidad los bebederos y también "comparte" con los animales parte de su cosecha.

Sin las abejas no funciona nada

Por eso, éstas polinizadoras tan trabajadoras, al igual que los abejorros y las mariposas, siempre encuentran comida suficiente durante todo el año.

Además de verduras y frutas hay caléndula, phacelia, borraja, capuchinas, etc. 

Por suerte, los vecinos que viven alrededor de la finca tampoco emplean herbicidas y, además, hay un apicultor que coloca sus cajas de abejas en el barranco.

Éste produce la miel certificada y ecológica "Alántida" así como própolis. Ambas cosas también las puede comprar también directamente a Carlos.

La palabra "agricultura" combina estas dos palabras y Carlos desea resaltar el significado de esta combinación.

La cultura no representa únicamente la explotación agrícola, sino todo aquello que las personas crean por su propia cuenta.

Esto también incluye las leyes, la moral y la ciencia.

Carlos considera que el trabajo de los agricultores y de los ganaderos no recibe suficiente reconocimiento. La cantidad prevalece ante la calidad y la salud.

Los precios justos son escasos y mucha gente de La Palma aún no es consciente de las consecuencias que conlleva el uso de fungicidas.


El equilibrio entre la naturaleza y la cultura es decisivo para la vida.

El tanque de agua es el corazón de la finca

Sin el tanque no sería posible este abundante crecimiento durante todo el año.

Tan solo hay un naciente en el fondo del valle y un antiguo derecho de riego denominado "dula".

Cada derecho de agua se remonta al periodo después de la conquista. Los soldados, los nobles o los jornaleros recibían en función de su rango una ración de agua en un espacio de tiempo determinado. 

Los derechos se heredaban y a partir de ellos se crearon más tarde las comunidades de regantes.

Cada miembro realiza una aportación financiera y en función de ello puede regar sus tierras o usar el agua sobrante para llenar sus tanques.

Gracias al riego automático se puede aprovechar la preciada agua de forma óptima. 

La finca ecológica presenta una gran diversidad.

Durante la época más fría se cultivan, entre otras cosas, coles, lechugas, rabanitos, zanahorias, acelgas, remolachas y papas. 

En verano también crecen tomates, pimientos, pepinos, calabacines, etc.

Es decir, que también podemos encontrar verduras clásicas que crecen en una combinación tan especial como las habichuelas entre el maíz.

Las parcelas se encuentran a altitudes diferentes y gracias a ello los diferentes tipos de plantas poseen un emplazamiento adecuado.

Carlos sabe perfectamente a qué tipo de planta le favorece una ubicación en el lado norte y más frío y cual prefiere el sol de la ladera sur de La Suallera.


Hay olivos, manzaneros, guayabas, mandarinos, limoneros, naranjos, kakis, mamey zapotes, chirimoyas y muchas más cosas muy interesantes.

Frutas exóticas maduradas in situ en el templado clima palmero y sin miles de kilómetros de trayecto a la espalda — ¡una idea estupenda de este agricultor!

En el huerto podemos encontrar, dependiendo de la temporada, coliflor, ajos del país, brócoli, colinabos, rúcula, boniatos, puerros o malanga.

Las hierbas aromáticas y las flores crecen durante todo el año.

Ahora, en abril, los pequeños melocotones se envuelven cuidadosamente en bolsas de papel para protegerlas de las moscas de la fruta.

Hay trabajo durante todo el año.

Para arar los campos se usa de vez en cuando la motoazada. Por lo demás se usa la ya acreditada guataca.

Gracias a la rotación de cultivos se permite un crecimiento silvestre en los campos de barbecho. Las hierbas silvestres, también las que crecen entre los aguacateros, se cortan con la desbrozadora y se utilizan como abono verde. En aquellos sitos donde la "hierba mala" molesta, se arranca con la mano o con la ayuda de la azada. 

A lo largo del terreno hay varias bañeras viejas que se usan para la producción de compost.

Allí viven muchos lombrices rojas de California los cuales ayudan a crear un estupendo humus.

Además de las sobras del jardín y de la cocina, también intervienen en el compostaje los restos de café de algunos bares de los pueblos más cercanos.

Una o dos veces al año, Carlos y Esau traen también estiércol de cabra el cual reciben de los ganaderos del vecindario. Si a pesar del cultivo mixto y de los enemigos naturales surgiese una plaga, ésta se combatiría con preparados de hidróxido de potasio, aceite y agua o caldo de ortigas. 

Para renovar sus plantaciones, Carlos usa sus propios plantones y semillas o las semillas de la red de semillas de la isla. 

Quien desee ver dónde y cómo crecen los frutales clásicos y exóticos así como los diferentes tipos de verduras, puede visitar la venta directa de la finca ecológica "La Suallera".


Texto: Ines Dietrich / Fotos: Uka Roesch


Cómo llegar
Está aquí: Noreste > Puntallana
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Ofrece una gran oferta de productos locales: mojo, pescado ahumado, miel, fruta y verdura fresca, panes tradicionales del horno de leña, gofio, postres y artesanía.
Finca ecológica en Puntallana — venta directa de frutas y verduras de temporada.

Horario

Todo el año
Lun
09:00 - 16:00 h
Vie
09:00 - 19:00 h

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