Restaurante Mesón del Mar

Cerrado·abre mañana a las 10:00·más…

Lunes	10:00 - 17:00
Martes	cerrado
Miércoles	10:00 - 22:00
Jueves	10:00 - 22:00
Viernes	10:00 - 22:00
Sábado	10:00 - 22:00
Domingo	10:00 - 22:00

Una casa con mucha tradición estrechamente conectada con el pequeño Puerto Espíndola

Ya desde 1910 es propiedad de la familia el edificio histórico de dos pisos.

En 1959 abría Juan, el padre del actual cocinero del restaurante Juan Luis Hernández Pérez, en un principio era una tienda.

Entonces el Atlántico estaba más cerca a la costa y se curtían altramuces, se ablandaban barricas de vino y se enseñaba a nadar a los niños.

Puerto Espíndola fue a pesar de su limitada capacidad un puerto importante y en la  „Venta de Juan“ había de todo — desde alpargatas, cubos, agujas pasando por el arroz y hasta llegar al vino.

Los pescadores regresaban con hambre del mar y así empezó Juan a preparar bocadillos y a cocinar.

Juan Luis recuerda que cuando era niño después de salir de la escuela tenía que traer desde Los Sauces hasta Puerto Espíndola el mojo que había hecho su madre.

Después de una renovación a fondo en el año 1989 se transformó la tienda en el  „Mesón del Mar“ y es hasta hoy uno de los restaurante favoritos de la población local, los residentes de la isla y los turistas.

En la planta baja hay una pequeña terraza techada por el balcón. En ella y en el bar uno toma algo o degusta alguna tapa apetitosa.

En la planta alta se encuentran la cocina y el restaurante en sí. A través de las puertas abiertas la luz se adueña del agradable comedor.

Especialmente populares son las mesas ubicadas en los balcones. 

Desde aquí se disfruta de las vistas a la bahía con su muelle deportivo y pesquero. Entre los viejos y los nuevos barcos varados y la oscura arena.

En la carta del Mesón del Mar se encuentra pescado y frutos del mar

El pescado fresco del día y la bandeja de pescado variado a la plancha son un clásico.

Se incluyen platos como pulpo en salsa, pimientos del piquillo rellenos de bacalao y huevos revueltos con gambas y salmón.

El que no desee tomar pescado, puede decidirse por un queso de cabra y ensaladas.

En los postres caseros Juan Luis ha cogido recetas tradicionales y las ha reinterpretado creativamente. Entre otros está el „bienmesabe“ con vino de Malvasía y el mousse de gofio.

La buena selección de vinos proviene de las Bodegas insulares El Durazno, Hoyo de Mazo, Níspero, Tendal, Teneguía, Vega Norte y  Vitega.

Hay que añadir otros cinco vinos de la Península.

Antes de la comida puede tomar un baño en la cercana playa de arena negra o dar un pequeño paseo hasta el muelle. 

El Centro de Interpretación del azúcar de caña y el ron está a sólo unos minutos a pie de distancia. Así como las piscinas naturales de El Charco Azul.

Desde aquí conduce el „paseo marítimo“ hasta el pueblo costero de San Andrés.