Mora, moral

Las moras son ricas en vitaminas y minerales

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Moral negro

Morus nigra


Estos árboles que antaño se empleaban para la cría de los gusanos de seda, ahora miman a la gente con sus superfrutos.

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Testigos de la producción de la seda

Los morales se cultivaban en Asia desde hace ya miles de años para la cría de los gusanos de seda. 

En el siglo XVI, los españoles introdujeron el moral en La Palma con este mismo fin. Muchos de estos árboles siguen formando parte del paisaje de El Paso.

Allí se encontraba el bastión de la producción de seda palmera a la cual hoy en día está dedicada el museo de la seda.

Grupos más pequeños de estos árboles y algunos ejemplares de moral más decorativos se pueden encontrar en casi todas partes de la isla.

Las hojas de la morera (Morus alba) son en realidad el alimento ideal para los gusanos de seda.

Sin embargo, hoy en día, en la Isla Bonita principalmente encontramos los morales negros (Morus nigra).

Sus hojas también son de gran utilidad y los escolares pueden verlo con sus propios ojos en primavera cuando se les encarga el cuidado de algunas de estas orugas.
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El moral es de hoja caduca

El árbol pertenece a la familia de las moráceas, al igual que la higuera. 

Alcanza hasta los 15 metros de altura, crece de forma compacta y tiene una copa densa.

El moral necesita calor, no tolera las heladas (sobre todo cuando es joven) ni suelos encharcados, pero por lo demás es fácil de cuidar y tolera podas fuertes.

Su preciosa madera se utiliza para instrumentos musicales, mangos de herramientas y muebles.

Las hojas de color verde oscuro son firmes y bastante ásperas en la parte superior.

En su envés presentan un color más claro y una fina pelusilla. La diferencia se aprecia sobre todo en las hojas jóvenes. Su forma oscila entre la forma ovoide y la forma de corazón y su borde está dentado. Las hojas son a menudo trilobuladas y pueden medir hasta 14 cm de largo.

Al principio, los brotes tiernos de color verde oliva también presentan una fina pelusilla que luego pierden mientras se tornan de color marrón grisáceo.

A finales del otoño, el moral pierde sus hojas.

Dependiendo del clima y de la ubicación, brotan nuevamente en abril/mayo.

Casi al mismo tiempo aparecen también las flores que crecen en amentos.

Los frutos que recuerdan a una zarzamora no se forman hasta mediados de julio.

En ese momento suelen tener un tamaño de unos 4 cm y se cosechan en plena madurez. Cuando están maduras, las moras son de color negro-violáceo, soy muy jugosas, pero también extremadamente sensibles a la presión.

Al recolectarlas es fácil aplastarlas y tiñen las manos de color rojo.

Eso resulta muy divertido para muchos jóvenes. Se ponen ropa vieja y se limpian los dedos rojos en las camisetas de sus amigos.

Por supuesto, también se puede colocar una red o un mantel debajo del árbol y sacudir los frutos cuidadosamente.

Consejo: las manchas menos fuertes en las manos o en la tela de la ropa se pueden quitar si se frotan con moras inmaduras.

Una superfruta

Las moras contienen vitaminas A, B1, B2, B6, E y C, así como el antioxidante resveratrol.

Son ricas en proteínas, aminoácidos y minerales. Entre los minerales y oligoelementos se encuentran entre otros el potasio, el calcio, el magnesio, el hierro, el cobre, el manganeso y el zinc. 

Las bayas recién cogidas se pueden comprar en varios mercados locales. Se deben consumir rápidamente, tienen un sabor agridulce y son particularmente deliciosas si se combinan con postres o batidos. Además, las aromáticas moras negras también se pueden usar para elaborar zumo, mermelada, jalea o licor. 

Las moras deshidratadas son más fáciles de conseguir durante todo el año.

Al secarse, las bayas pierden su color oscuro y adquieren un color blanco amarillento. Pero conservan su sabor aromático con un ligero dulzor, así como los valiosos minerales y oligoelementos. Combinadas con un muesli, las moras son particularmente sabrosas y también se pueden usar para endulzar el té de forma natural.

Texto: Ines Dietrich / fotos: Ines Dietrich, Uka Roesch

Museo de La Seda

Producción, exposición y venta de seda. La fabricación de seda fue durante siglos un negocio de hombres, pero hoy en día son las hilanderas del taller de seda quienes se dedican a esta tradición de 500 años de antigüedad.

Fruta y Verdura de la Isla

En los mercados de agricultores sólo encontrará productos locales y de la región: frutas, verduras, vino, queso y más.

En las plazas de mercado la oferta es mixta: local, parcialmente orgánica e importada. En las tiendas de productos orgánicos encontrará productos locales de calidad ecológica, además de alimentos importados, cosméticos y productos de limpieza.

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