Almencrema

Crema de almendras de la isla

Durante muchos siglos se cultivaron almendros en La Palma, pero actualmente la mayoría de ellos se han convertido en ejemplares silvestres.

Esto significa que hay una falta de interés en el cuidado de los árboles, pero también en el uso de productos agroquímicos.

Tan solo durante la cosecha, en octubre aproximadamente, aumenta la actividad en los campos de almendros los cuales a menudo se encuentran en zonas con mucha pendiente.

En Puntagorda comienza ahora la nueva temporada para Birgit Ana Morasch-Ketterle.

Ella vive en La Palma desde hace más de 27 años y su objetivo, desde el principio, era fabricar una crema de almendras de primera calidad.

Birgit conoce todas las variantes que ofrece esta fuente de energía de su época como propietaria de una tienda ecológica en Alemania.

En su entonces, trajo como equipaje una máquina especial que adquirió de segunda mano.

Pero, lograr la crema de almendras perfecta necesitó de paciencia, tiempo y muchas obras de modificación.

Sin embargo, gracias a ello, la máquina aún funciona perfectamente.

Además de la máquina semiautomática, Birgit también necesita la correspondiente materia prima.

Ella misma también posee algunos almendros y desde hace unos años su local de producción se encuentra en la Cooperativa Agrícola Virgen del Pino.

Allí, los miembros de la cooperativa y personas privadas entregan su cosecha de almendras para que éstas sean partidas. Algunos recogen su parte y otros la venden. De esta manera, a Birgit nunca le falta la materia prima.

Nos cuenta que muchas de las almendras que utiliza aún se parten a mano.

Se trata sobretodo de personas mayores que viven en los alrededores y que cascan las almendras de forma minuciosa y a mano con un martillo. Las bolsas o los sacos con el producto se los entregan a ella.

Birgit muestra gran respeto frente a un palmero de 87 años de edad que poco a poco le fue entregando 16 sacos con más de 400 kg.

Las almendras de Puntagorda son muy especiales, dice Birgit. "Tienen menos piel y poseen más hueso".

Dice que la calidad de las almendras palmeras, en general, es muy buena. Las más de 40 variedades que existen en la isla, confieren un aroma muy especial a su crema de almendras.

Las almendras se tuestan cuidadosamente, luego se muelen y se convierten en crema de almendras

Sin azúcar, ni grasas, ni emulgentes añadidos – 100 % almendras.

Por ello, la crema de almendras también es apta para diabéticos.

Para su conservación, no es necesaria la refrigeración. El aceite natural asciende y conserva la crema. Antes del consumo simplemente hay que removerla.

Birgit elabora la crema de almendras cuatro veces por semana a partir de almendras recién partidas.

Según la cantidad de almendras disponibles, puede llenar entre 100 – 200 vasos.

La temporada se extiende a lo largo del año hasta que no queden más almendras para moler.

La crema de almendras es rica en proteínas, calcio y otros minerales

Se puede comer con pan y en especial es muy rica si se acompaña de miel.

También se puede acompañar con queso de cabra, se puede añadir a una salsa de espaguetis con albahaca o usar como salsa en postres.

En la cocina picante acompaña muy bien a todas aquellas comidas que normalmente llevan nata (por ejemplo, cremas de verduras).

Para asegurar el futuro de los almendros, su espectacular floración y también la crema de almendras, Birgit y también Carlos desean que la cooperativa muestre más interés por el cuidado y el cultivo de almendros — lógicamente sin pesticidas.

Fotos: Ines Dietrich, Uka Rösch