Bodega El Durazno

Barlovento

Tal vez los numerosos túneles y las incontables curvas sean la explicación de la mancha blanca que se encuentra en la ruta de los vinos con las bodegas con Denominación de Origen en La Palma.

Aquí, en el noreste de la isla, el tiempo todavía parece avanzar más lentamente, pero aún así, la Bodega El Durazno ya ha ganado varios premios con sus vinos.

Eliseo y su hijo Raúl Pérez Concepción han puesto en práctica lo que en su día el antepasado paterno de ellos, el cual recibía el apodo de "Durazno", comenzó como pionero.

En la región de Barlovento, la tierra buena se reservaba para el cultivo de cereales y para el tabaco.

El agricultor "Durazno" tan solo se atrevió a cultivar vid en un pequeño saliente de una roca, junto a la montaña Gaviota, cerca de la costa.

Raúl aún recuerda cómo su abuelo exprimía con delicadeza las uvas en un recipiente para no perder ni la más mínima gota del valioso zumo.

El año 2002 fue un momento decisivo para la vida de Eliseo y Raúl

Plantaron en la propiedad de la familia, en la zona de costa de Barlovento, las primeras cepas de las variedades autóctonas que habían elegido.

Entre ellas encontramos el Verdello, el Listán blanco, la Castellana negra y el Baboso negro.

En el año 2003 se concluyó la construcción de la Bodega y en el 2006 elaboraron su primer vino.

"El Durazno" no lleva la Denominación de Origen, pero posee una alta calidad.

La Bodega produce en total unos 10.000 l de vino blanco, tinto y rosado.

En caso de que se compren uvas de Garafía, también perteneciente a la "Subzona Norte", también se trata siempre de variedades propias de La Palma.

Los viñedos de Eliseo y Raúl abarcan unos 7.000 m²,
están muy cerca uno del otro y se ubican a unos 370 m de altitud

Debido a la pendiente del terreno en "Los Camachos", parece como si la vid sobre las espalderas tocase el mar.

Por cierto, el tiempo que reina aquí en el noreste es mucho mejor de lo que se dice. El sol mima las uvas y los vientos alisios refrescan las espalderas.

Por fin la viña puede crecer en suelo fértil.

También destacan las rosas a nuestros pies.

Son mucho más que una mera decoración ya que son las primeras que sufren de oídio. Por ello, son un indicador perfecto para esta plaga.

Los gatos mantienen alejados a un enemigo muy especial de las jugosas uvas, los lagartos.

Otros cultivos ecológicos atraviesan, en el sentido más auténtico de la palabra, los viñedos

En los espacios intermedios hay calabazas, lechugas, acelgas y muchas más verduras que se cultivan para el autoconsumo de la familia, también hay algunos árboles de duraznos.

Durante nuestra visita en junio, la viña había sido sulfatada y despuntada recientemente. Esto evita enfermedades, permite que el aire circule mejor y hace que las uvas reciban más sol.

En septiembre tiene lugar la vendimia y toda la familia ayuda.

Las uvas se despalillan y se prensan directamente en la Bodega Durazno. Esto se lleva a cabo con especial cuidado con una prensa neumática especial, seguramente la única de este tipo en toda La Palma.

La fermentación alcohólica se realiza controlando las temperaturas

Después de transvasar los vinos, según el tipo de depósito de acero o barrica de roble americano se analizan los parámetros cuidadosamente.

Gracias a la colaboración con otros especialistas, los dos viticultores amplían constantemente sus profundos y heredados conocimientos.

No es de sorprender que muchos galardones, alguno incluso de Inglaterra, decoren la confortable sala de invitados de la Bodega.

Visitar la bodega

Una vez concertada una cita, los visitantes son bienvenidos.

Por cierto, Eliseo nos recomienda probar el Blanco Durazno con un trozo de queso de cabra curado.

Los vinos de la bodega se pueden comprar en diferentes sitios.