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Ulrich & Evelyn Roth -
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Casa Osmunda
Reserva de mesa
922 41 26 35
922 41 26 35
Mirador de La Concepción, 2
Breña Alta
Cerrado·está cerrado mañana·más…
Lunes | cerrado |
Martes | 13:00 - 22:45 |
Miércoles | 13:00 - 22:45 |
Jueves | 13:00 - 22:45 |
Viernes | 13:00 - 22:45 |
Sábado | 13:00 - 22:45 |
Domingo | cerrado |
restaurante / vegetariano / internacional / mediterráneo / canario / español / terraza
El restaurante Casa Osmunda de Breña Alta fue galardonado con el Sol Repsol en 2023.
Buen ambiente y cocina canaria creativa
En el edificio histórico en dirección al mirador de La Concepción se encuentra uno de los más reconocidos restaurantes de la isla de La Palma.
Casa Osmunda siempre ha sido un lugar dedicado a la gastronomía y al descanso. Aquí se reunían antaño los palmeros y los viajantes de comercio cuando recorrían su camino desde Santa Cruz de La Palma al Valle de Aridane y viceversa.
La gente realizaba sus negocios, atendía a sus animales y a veces también pernoctaban en este lugar.
La casa fue renovada con sumo cuidado y en mayo de 2006 abrió sus puertas como restaurante bajo la dirección de Jose C. Fonteviña.
La antigua tienda se convirtió en recibidor y zona de bar y desde aquí se accede al luminoso comedor y a la cocina.
Unas escaleras llevan hacia abajo hasta la bodega. Las majestuosas paredes de piedra volcánica armonizan perfectamente con la decoración moderna.
Un lugar muy especial lo conforma la habitación circular ubicada en el antiguo aljibe.
Es un sitio muy solicitado para celebrar fiestas privadas e incluso se han celebrado bodas aquí.
La decoración es de buen gusto y refleja el amor por el detalle.
El jefe y su equipo miman el paladar de los clientes con comida canaria recién preparada
La creatividad y la selección de los mejores ingredientes, a ser posible del entorno más cercano, conceden a estos platos clásicos su toque personal.
La carta se adapta y se complementa según la oferta. Además, no es inusual pedir diferentes platos y compartirlos.
"En compañía se vive mejor", eso es parte de la filosofía de este restaurante tan innovador.
Entre los entrantes encontramos la crema de queso de cabra curado de Garafía con Mojo, los calabacines empanados con tomates y albahaca, la ensalada de frutas de la temporada y el potaje de garbanzos con pulpo y calamar.
Todos los platos se sirven recién hechos — ya sea el cordero asado, el pescado fresco capturado por pescadores palmeros o el solomillo de cerdo con salsa de naranja.
La carta también ofrece una buena oferta de entrantes y de platos principales para las personas vegetarianas.
Los niños son bienvenidos y recibirán un postre sorpresa con su menú especial. Los amantes del vino encontrarán la gota adecuada para acompañar los sabrosos platos de esta alta cocina.
La excelente vinoteca ofrece una gran selección con denominación de origen, de cava y de champán.
Entre los vinos locales de la isla La Palma encontramos el vino Piedra Jurada, Carballo, Teneguía, Durazno y Vega Norte.
El servicio es amable y de calidad. Además de español, también se habla alemán e inglés. En su conjunto, Casa Osmunda invita a disfrutar de la comida en un ambiente relajado y la relación calidad-precio es apropiada.
Quien desee pasear un poco después de la comida puede caminar directamente desde el restaurante hasta la iglesia de La Concepción y hasta el mirador con el mismo nombre.
Desde aquí podrá disfrutar de una vista estupenda sobre la capital Santa Cruz de La Palma, Breña Baja, Breña Alta y Mazo.
Fotos: Uka Roesch
En esta ocasión nuestra visita no fue como las anteriores. Fuimos un día entre semana y por lo tanto no estaba lleno. Nos dejó mucho que desear el servicio, tardaron mucho en tomarnos la comanda se despistaron con el servicio de pan teniendo que pedirlo nosotros en dos ocasiones. Fuimos dos comensales, pedimos dos entrantes y un principal cada uno, nos sirven un entrante y a continuación el principal. Reclamamos nuestro segundo entrante y la explicación que nos da el camarero es que se olvidó de darle entrada ha ese entrante de la comanda a cocina. Nos retiró nuestros principales teniendo que esperar otro buen rato por el segundo entrante, nos lo sirven y a continuación nos vuelven a traer los principales que habían traído al principio. Uno era un plato frío y no se notaba el tiempo de espera pero el otro que era caliente, lo dejaron en calor para mantenerlo y lo sirvieron con el cuscús seco y la carne pasada de cocción. Ya estábamos cansados de tanta espera y no volvimos a reclamar más nos lo comimos pagamos y nos pensaremos si volvemos…
Para otorgarles de nuevo este año la guía Michelín y Repsol no ha dejado mucho que desear en esta visita…
Dieses Restaurant hat sich in den letzten Jahren zu einem wirklich excellenten Haus entwickelt. Zu der festen Karte werden inzwischen meist zusätzliche Fleisch- und Fischgerichte je nach Saison angeboten. Ein absolutes Highlight ist das Kalbfleischtatar - es wird am Tisch zubereitet und ist einfach perfekt. Die Weinauswahl ist sensationell und wie in allen palmerischen Resaturant sehr moderat kalkuliert, sodass man einen außergewöhnlich hochwertigen Wein zu moderaten Preisen erhält. Auf jeden Fall soll man sich trauen in den Keller hinabzusteigen - der Gastraum unten ist um einiges schöner als der im Erdgeschoß. Was auch schön ist, dass man alle Gerichte zum Teilen bestellen kann, was zwar in vielen Restaurants möglich ist, aber hier wird es ganz offiziell auch so angeboten.
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Ein sehr gepflegtes Ambiente und zuvorkommender Service. Die beiden Kellner, die uns bedienten, haben sicher die Hotelfachschule besucht. Auch der Besitzer und Chef des Restaurants überzeugte sich persönlich vom Wohl der Gäste. Das Essen war sehr gut. Vor allem die Soßen des Obstsalates und der Schweinemedaillons haben mich sehr angenehm überrascht. Leider gab es keinen offenen La Palma Rotwein – schlecht für Autofahrer. Doch auch hier beriet der freundliche junge Ober sehr gut und fand eine Lösung mit einem Glas eines sehr aromatischen Tropfens vom spanischen Festland. Der Tisch im Speisesaal des Untergeschosses, der umgebaute Wassertank oder auch der kleine Garten sind sehr schön zum Sitzen.
Leider gab es keinen offenen La Palma Rotwein – schlecht für Autofahrer.